Metalización de plásticos: un proceso con resultados brillantes que usa la tecnología de vacío

La metalización de plásticos se encuentra desde en tapas de cremas de belleza hasta juguetes o bolsas de patatas fritas. Tiene funciones ornamentales, de barrera ante la luz o la humedad, conductivas, etc., y las tecnologías de vacío juegan un papel muy importante para lograr un resultado impecable con la máxima eficiencia energética.

Metalización de plásticos

Comunicación Marpa Vacuum

Última modificación: 25 mayo 2023

En nuestra vida cotidiana hemos normalizado abrir una bolsa de patatas fritas y ver una capa metálica en su interior o contemplar el color plateado o dorado de la tapa de una crema facial que le da esa estética de lujo que llama tanto la atención, sabiendo que están hechos de plástico. Sin embargo, el plástico no puede, por su naturaleza intrínseca, tener una capa reflejante: se trata de un material polimérico no metálico, compuesto principalmente de carbono, hidrógeno y otros elementos, con una estructura molecular amorfa o semicristalina, con una baja densidad de electrones libres, por lo que en su estado natural, su superficie tiende a ser opaca o, en el mejor de los casos, presenta un brillo difuso, pero no un reflejo intenso.

En cambio, los metales, tienen una estructura cristalina y una alta densidad de electrones libres en su estructura que absorben y reflejan la luz de forma eficiente, lo que resulta en un aspecto brillante y reflectante. Por lo tanto, esos productos, como las bolsas de patatas, las cremas faciales, el reverso de los blísters de pastillas, chips de nuestros ordenadores (o nuestros mismos ordenadores en su carcasa), cualquier material, accesorio o juguete de plástico que quiere emular el efecto de un metal como papel de regalo, hebillas, bisutería, etc., llevan una capa de metal finísima para ofrecer este efecto, obtenida mediante un proceso de metalización de plásticos.

¿Cómo funciona este proceso? Lo explicamos en este post, ya que tiene mucho que ver con las tecnologías de vacío.

¿Qué es el metalizado o metalización de plásticos?

Como ya hemos apuntado, la metalización de plásticos es un proceso que implica depositar una capa delgada de metal sobre la superficie de un artículo de plástico. Este proceso se utiliza con frecuencia para mejorar las propiedades estéticas, conductivas, reflectantes o protectoras de los productos plásticos.

El proceso se puede hacer con metales diversos, como aluminio, cobre, plata, oro, cromo y níquel entre los más comunes, que se eligen por su capacidad para formar una capa delgada y adherirse adecuadamente a la superfície del plástico, y dependiendo de la aplicación para a la que se vayan a destinar, se elegirá uno u otro.

Aunque los plásticos metalizados que quizá nos vendrán antes a la cabeza son los que tienen una función ornamental, para ofrecer una apariencia metálica, la metalización de plásticos se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, como en la industria automotriz, electrónica y de embalaje, entre otras, para aportar propiedades adicionales al plástico, como conductividad eléctrica, reflectividad o resistencia a la corrosión.

El proceso de metalización al vacío generalmente se realiza en una cámara de vacío especializada llamada cámara de deposición, ya que se trata de un sistema que aporta ventajas muy importantes frente a otros sistemas de metalización como el pulverizado por aerosol o la metalización con pintura conductora.

Los pasos de la metalización de plásticos con sistema de vacío

Aunque, como siempre ocurre, los pasos pueden depender del tipo de aplicación específica de la metalización de plásticos, los pasos comunes de este proceso suelen ser:

1. Preparación del sustrato

Se prepara la superficie del plástico deforma adcuada para asegurar la adhesión óptima del metal. Esto puede incluir la limpieza y desengrase del plástico, así como el tratamiento de la superficie para mejorar su adherencia, como la aplicación de una capa base adhesiva.

2. Carga del sustrato

Los artículos de plástico preparados se introducen en la cámara de deposición, bien sujetos para que no se muevan durante el proceso en el que se elimina el aire de la cámara mediante el cambio de la presión del interior.

3. Evaporación del metal

Una vez el plástico está dentro de la cámara de deposición, se coloca una fuente de metal, que generalmente es un filamento o un material en forma de lámina, en una posición opuesta a los sustratos de plástico. El metal se calienta hasta que se evapora, generando un vapor metálico en la cámara. Gracias al vacío no se requieren elevadas temperaturas para esta evaporación, ya que el vacío reduce la presión atmosférica dentro de la cámara, lo que disminuye el punto de ebullición del metal. Esto permite que el metal se evapore a temperaturas más bajas en comparación con la evaporación en condiciones atmosféricas normales.

4. Condensación del metal

El vapor metálico se condensa sobre la superficie de los sustratos de plástico. La condensación por vacío no requiere tanta refrigeración como en otros sistemas, ya que la temperatura a la que se ha llegado para la ebullición no ha sido tan alta. Debido al vacío en la cámara, el metal se deposita en forma de una capa delgada y uniforme en la superficie del plástico, dado que se eliminan los gases y el aire que podrían interferir en la deposición del metal. Esto crea un entorno libre de impurezas y partículas que podrían afectar la calidad del recubrimiento. Además, el vacío reduce la dispersión de las partículas metálicas, lo que favorece su deposición uniforme sobre la superficie del plástico, formando una capa delgada y homogénea.

5. Finalización del proceso

Una vez que se ha depositado la capa de metal deseada, se detiene la evaporación y se permite que la cámara se ventile para volver a la presión atmosférica. Los artículos metalizados se retiran de la cámara de deposición y se someten a inspección y acabado final.

¿Qué se logra con la metalización de plásticos?

Como hemos explicado al principio, la metalización de plásticos tiene varias funciones. Citamos algunas de ellas con ejemplos:

Crema facial metalizada

Photo by pmv chamara on Unsplash

Ventajas de la metalización de plásticos al vacío

Como hemos explicado, la tecnología de vacío supone ventajas muy valoradas en procesos industriales frente a otros sistemas de recubrimiento con metal reflectante, como pueden ser: