Una característica de la industria de fabricación es que suele necesitar mover piezas difíciles de manejar, ya sea por su peso elevado, su tamaño, su forma, su fragilidad, etc. La tecnología de vacío ha dado esta respuesta a la lentitud, el consumo de energía, los problemas de seguridad y la falta de precisión, entre otros inconvenientes, que acarreaba la manipulación de estas piezas de trabajo en la industria con métodos mecánicos tradicionales.