Un envase de yogur o de un sándwich de gasolinera, una bandeja de plástico, un plato de ducha acrílico, la cubierta de un coche... son productos hechos de una sola pieza, por lo que es evidente que en su fabricación ha intervenido un molde. De ahí que el proceso que requieren se llame moldeo. Y entre los procesos de moldeo podemos encontrar el moldeo a presión.
Última modificación: 17 octubre 2021
Ya hemos visto en varios posts de este blog cómo la tecnología de vacío está inmersa en nuestro día a día sin darnos cuenta: la desgasificación al vacío, el secado al vacío, el enfriamiento al vacío, el transporte neumático… Hoy hablaremos del moldeo al vacío, sin el cual serían impensables avances que tienen que ver con la fabricación de dispositivos médicos, envases o automóviles, entre otros.
Antes de entrar en la definición y el proceso de moldeo al vacío, quizá queramos ponerle forma con algún ejemplo. Probablemente alguna vez nos habremos preguntado cómo se fabrica alguno de los siguientes productos:
Todos estos productos están hechos de una sola pieza, por lo que es evidente que en su fabricación ha intervenido un molde. De ahí que el proceso que requieren se llame moldeo. Y entre los procesos de moldeo podemos encontrar el moldeo a presión, que es el que ha permitido obtener todos estos objetos.
Existen varios conceptos relacionados con el moldeo que pueden confundirse entre sí, como el conformado, el termoformado o el moldeo a presión. Para explicar qué es el moldeo al vacío primero aclararemos estas diferencias.
El moldeo es un proceso general por el que se obtienen piezas echando materiales fundidos en un molde. El resto de procesos son tipos y subtipos de moldeo. Los tres principales tipos de moldeo son el moldeo por inyección, por soplado y por conformado.
Ya hemos visto que el moldeo al vacío es un tipo de termoformado, que es un proceso en el que interviene un molde, un material y presión o vacío. ¿Pero qué es el moldeo al vacío exactamente? Así como otros tipos de moldeo son poco usados, el moldeo al vacío es uno de los procesos de los más populares por su versatilidad y su bajo coste. Consiste en sujetar una lámina de plástico extruida hasta que se ablande, y luego colocarla sobre un molde, para aplicarle vacío aspirando la hoja hacia el interior del molde, empujándola contra las paredes y los contornos. y una vez endurecida, expulsarla del molde. A menudo una vez fuera del molde se requiere un paso adicional que consiste, como hemos apuntado un poco más arriba, en recortar la hoja sobrante para obtener la pieza terminada, cuyo residuo se suele volver a calentar para usarse otra vez.
Ahora que ya conocemos a rasgos generales qué es el moldeo al vacío, como hemos hecho en anteriores ocasiones, podemos detenernos en los pasos del proceso.
Se mantiene sujeta a una abrazadera una lámina de plástico entre una máquina herramienta con un molde y unos calentadores.
Los calentadores aplican calor hasta ablandar la lámina y cuando llegan a la temperatura adecuada para el moldeo, retroceden.
Se eleva el molde de la máquina herramienta hasta la lámina y se aspira aplicando un vacío. Para ello, los moldes femeninos (o convexos) deben tener pequeñas perforaciones en las grietas para que la bomba de vacío pueda tirar efectivamente de la lámina termoplástica en la forma adecuada, dibujando sobre la hoja la forma del molde.
Una vez que el material ha quedado con la forma del molde, debe enfriarse, a menudo (sobre todo con piezas de gran tamaño) con ventiladores y/o neblina fría para acelerar el proceso. Después se desenmolda, generalmente con el uso de aire a presión, aunque puede ser también a mano.
A veces queda un sobrante de material en los extremos que debe recortarse para poderse volver a usar de nuevo, fundiéndolo.
En este vídeo se ilustra muy bien cómo funciona el proceso:
En su forma avanzada, un proceso de moldeo al vacío requiere controles neumáticos, hidráulicos y de calor, para lograr una gran productividad y niveles de detalle en el termoformado más elevados.
Como hemos apuntado, el moldeo al vacío es más popular que otros tipos de moldeos y de conformados. Sus principales ventajas son:
Los materiales más utilizados para el moldeo al vacío suelen ser:
Algunos de los plásticos más usados son los que pueden ser esterilizados y mantenidos libres de contaminantes, por lo que son los reyes de la industria alimentaria.
Algunas de las bombas más usadas para crear el vacío necesario en un proceso de moldeo al vacío son las bombas de anillo líquido, como la serie MVLR de Marpa Vacuum, aptas para todo tipo de aplicaciones industriales, generalmente para aspirar gases sin partículas sólidas y gases no disueltos, y sin contaminantes. Tienen una necesidad de mantenimiento muy reducida, un coste energético muy bajo y rendimiento muy elevado, sin necesidad de apenas agua de sellado.