Una característica de la industria de fabricación es que suele necesitar mover piezas difíciles de manejar, ya sea por su peso elevado, su tamaño, su forma, su fragilidad, etc. La tecnología de vacío ha dado esta respuesta a la lentitud, el consumo de energía, los problemas de seguridad y la falta de precisión, entre otros inconvenientes, que acarreaba la manipulación de estas piezas de trabajo en la industria con métodos mecánicos tradicionales.
Última modificación: 21 diciembre 2021
Girar, mover, elevar o bajar bultos pesados forma parte del día a día de la industria, y durante años se han usado grúas, poleas, pinzas y ganchos, elevadores y otra maquinaria que hacía esta tarea, e incluso la fuerza física de los trabajadores. Sin embargo, la lentitud, el consumo de energía, los problemas de seguridad y la falta de precisión, entre otros inconvenientes, han motivado la investigación y el desarrollo en busca de soluciones más ergonómicas, seguras, rápidas y energéticamente más eficientes, y la tecnología de vacío ha dado esta respuesta. En este post explicamos en qué consiste la manipulación al vacío, uno de los avances más interesantes de la industria.
Una característica de la industria de fabricación es que suele necesitar mover piezas difíciles de manejar, ya sea por su peso elevado, su tamaño, su forma, su fragilidad, etc. Imaginemos una pieza de la parte superior de la carrocería de un coche o del exterior de una aeronave, o los grandes ventanales de cristal de una sola hoja de un edificio, o las piezas de acero un molino productor de energía eólica. La mayoría de estas operaciones no pueden desarrollarlas las personas directamente, por lo que necesitan maquinaria para hacerlo.
Incluso los procesos que implican bultos algo más pequeños, como ventanas de aluminio estándar, lamas de madera o de metal para construcción de unos pocos metros, han pasado de ser gestionados por varios operarios a ser operados por maquinaria que los hace más precisos, seguros y rápidos, evitando que las piezas sufran roturas o arañazos. Esto revierte en los costes, ya que menos piezas dañadas significa menos pérdidas en este concepto.
La manipulación al vacío, también llamada elevación al vacío (aunque permite más que elevar un bulto), consiste en levantar desde unas decenas de kilos hasta varias toneladas para girar, elevar o bajar bultos de casi cualquier naturaleza (incluso los más porosos, como la madera o el metal), mediante ventosas conectadas a un sistema de vacío y una grúa.
Existen infinidad de máquinas que usan el vacío para esta tarea, por lo que es complicado explicar la manipulación al vacío en un sólo proceso, pero todas ellas acostumbran a tener en común:
El dispositivo de elevación baja gracias a la grúa sobre la pieza a manipular, las ventosas se colocan sobre ésta, una bomba aspira el vacío entre las ventosas y la pieza y ésta se adhiere, quedando el aire extraído en una cámara dedicada a tal fin. Tras esta acción, el dispositivo ya puede elevarse y manipularse según la necesidad.
Este proceso ha permitido a los fabricantes ofrecer dispositivos totalmente robotizados que pueden girar la pieza casi 360º, trasladarla, elevarla, etc., mediante un control ejercido por un operario, incluso con un mando a distancia. A su vez, las grúas pueden montarse en una columna, en una pared, con sistemas de puentes y mucho más.
Gracias a está tecnología, algunas empresas fabrican grúas que pueden levantar desde 30 kg o menos hasta 4 toneladas, de acuerdo con la normativa europea.
Como hemos visto, la manipulación al vacío es casi indispensable hoy en día en muchas industrias, que citaremos más adelante. La explicación radica en las múltiples ventajas que aporta, que, entre otras, son:
Existen multitud de industrias que se benefician de las ventajas de la tecnología de vacío aplicada a la elevación y la manipulación de cargas pesadas, de gran tamaño, de formas complicadas, de materiales porosos, frágiles y/o difíciles de mover, de las que podemos citar algunas:
Ya hemos visto que los elevadores que tienen dispositivos para manipulación al vacío permiten agarrar y mover piezas muy variadas, independientemente de su material, que incluyen, entre otras muchas:
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