La mayoría de vidrio que tenemos alrededor es estándar, fabricado mediante recocido de vidrio. Se trata de un proceso que implica el uso de tecnologías de vacío para bajar el punto de ebullición de las arenas que contienen dióxido de silicio. Explicamos cómo funciona.
Última modificación: 10 octubre 2022
Como se desprende de muchos de los posts de nuestro blog, todo proceso industrial en el que tiene lugar la aplicación de altas temperaturas puede hacerse más eficiente con la aplicación de tecnologías de vacío. Hemos visto el caso de la metalización, la soldadura, la evaporación, la esterilización o la desgasificación, entre otros. En este caso hablaremos de otro proceso interesante y ampliamente utilizado en la industria alimentaria y de los bienes de consumo que utiliza el vacío de una manera similar: el recocido de vidrio.
El vidrio recocido también se suele llamar vidrio flotado, es un vidrio estándar que se puede encontrar en las ventanas de nuestros hogares, por ejemplo, ya que es la opción que mejor deja pasar la luz y tiene una buena relación calidad-precio.
La producción de vidrio es un proceso complejo e interesante. Puede resumirse en la fundición de arena y otros minerales que contienen cuarzo (dióxido de silicio) con un elevado punto de ebullición, para crear un líquido que luego se enfría y se transforma en un sólido tras reordenar su estructura molecular para formar una masa de vidrio. El tiempo de enfriamiento es lo que determina el tipo de vidrio que vamos a obtener. Después se puede intercalar con capas de otros materiales, por ejemplo, polímeros, para distribuir la fuerza de un posible golpe en todo el cristal y dificultar la formación de astillas que pueden resultar peligrosas.
El recocido es el proceso de enfriamiento lento que se usa en la producción del vidrio para eliminar las tensiones internas, es decir, las que se producen dentro del vidrio debido a la diferencia de contracción entre la superficie y el interior del vidrio al enfriarse. Estas tensiones pueden producir fisuras y grietas en el vidrio.
Mientras que la producción de vidrio templado, por ejemplo, implica calentar el vidrio a una temperatura alta y luego enfriarlo rápidamente, haciendo que el vidrio sea mucho más fuerte y duradero, el recocido se calienta a una temperatura más baja y luego se enfría lentamente, pudiéndose cortar, mecanizar, taladrar, biselar y pulir. Es el método más simple para evitar roturas y alargar la vida del cristal.
Al ser el proceso de producción de vidrio estándar, el recocido de vidrio aporta ventajas como:
En aplicaciones donde es importante que el vidrio no se astille cuando se golpea, como ocurre con el vidrio recocido, será más indicado el vidrio laminado o el vidrio templado, que no son igual de versátiles ni proporcionan la misma visibilidad, pero son más resistentes, algo que se traduce a un precio más elevado.
El recocido del vidrio hoy en día se lleva a cabo con tecnologías de vacío, como muchos de los procesos industriales que requieren la generación de altas temperaturas. De esta manera se libera menos calor y se usa menos energía. El proceso es tal como se ha descrito en el apartado anterior, con la salvedad de que se lleva a cabo dentro de una cámara sellada de la que se evacúa el aire mediante una bomba de vacío que elimina la mayor parte de moléculas de aire, reduciendo la temperatura necesaria para el recocido.
La fabricación de vidrio mediante tecnologías de vacío es clave en una economía con menor huella de carbono, ya que es una parte importante en la arquitectura y la fabricación de bienes de consumo, y ahorrar energía y reducir las emisiones es imprescindible para lograrlo.
Como hemos apuntado al principio, el recocido de vidrio es el proceso de producción de este material más estándar, por lo que se puede encontrar en multitud de aplicaciones, como arquitectónicas (puertas, ventanas…), alimentarias (botellas de bebidas, por ejemplo), domésticas (cristalería, bombillas, entre otros), de energía (paneles solares…), de investigación (lentes, instrumental…), etc.
La maquinaria utilizada para el recocido de vidrio al vacío debe ser capaz de lidiar con polvos y gases de la arena implicada en la producción de este material. Algunas de las bombas de vacío más usadas en el proceso de producción de vidrio son las de paletas rotativas, que pueden incrementar su rendimiento mediante la instalación de bombas de Roots o la opción de bombas de paletas rotativas de dos etapas.
En Marpa Vacuum tenemos un amplio catálogo de bombas y equipos de vacío para la industria de vidrio con un mantenimiento bajo, poco tiempo de inactividad, eficiencia energética y dimensiones y peso adecuados al espacio disponible y la actividad.
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